AFTER “ESPERANZA”, ES LO ÚLTIMO QUE SE PIERDE.

Como para seguir con la temática AMIGAS de la vez pasada, les quiero contar un poco de qué se viene hablando estos últimos días con ellas.
Mi grupo es brillante, conformado por diferentes personalidades, proyectos en común, varios traumas compartidos, karmas clicherosos y hermosas historias y ganas de todo pero no todo el tiempo. Qué se yo, tenemos treinta y si bien es una edad que, al menos en lo personal, estoy transitando con mucha pasión y entusiasmo, debo reconocer complicada. ¡Bah!, no sé si complicada es la palabra correcta pero como que una está en busca de muchas cosas (si es que todavía no las encontró): preguntas sin respuestas o demasiadas respuestas para pocas preguntas. Novios, encuentros, desencuentros, maridos, cosas que surgen, encontramos y perdemos. Hijos, tiempo, trabajos, personalidades solitarius ad eternum. Angustias, alegrías. En fin, mujeres.
La cuestión es que tenemos un nuevo objetivo: ir probando after office para ver qué onda. Si, qué onda. Qué onda el lugar, qué onda los tragos, qué onda la mercadería, QUÉ ONDA TODO. Y lo pongo en mayúscula porque lo estoy gritando ao vivo. Resolvimos que necesitamos frecuentar espacios que, por ejemplo, ofrezcan la idea encantadora donde un grupo de amigos cancheros (cancheros, no bananas) que tenga la misma cantidad de integrantes que el nuestro y que a cada una, si es posible, le guste uno diferente y que ése uno diferente elija a la correcta, o sea a la que le corresponde (como aquel ejercicio de unir con flechas de la primaria, ¿recuerdan?) Perfecto, ése juego pero en el alter office. Y bueno, que ése grupo se nos acerque a hablar y que, por dios , hayan terminado la secundaria y tengan independencia y emotional rescue grado 6 (en una escala del 1 al 10). Charlemos, tomemos unos vinos o unos Cubas libres y que la pasemos genial. Que sean re copados como nosotras y bueno, naturalmente y como quien no quiere la cosa, ponernos de novias al mismo tiempo. Todas juntas. Y que nuestros hijos vayan juntos a salita multicolor y a la primaria. Y después si algunos quieren ser novios entre sí y casarse, fantástico porque total ya nos conocemos entre todos y somos una gran familia que se ama desde hace ya mucho tiempo, de aquel after office. ¡Paren!, Estoy a punto de arrepentirme a medida que escribo y entiendo que todo éste relato es completamente pedorro. Les voy a decir YA a las chicas que no puedo creer que vayamos a un símil boliche post oficina con ojeras, olor a mezcla de perfume con “me puse esto a las 8.30 am, ¡capo!” y a “estuve todo el día sentada como una ameba comiendo Cerealitas” creyendo que realmente vamos a encontrar TODO ESO en una sola noche y, lo más triste, en una sola persona. Les quiero decir que lamentablemente nada de lo que dije va a suceder y que por el contrario, seguro alguna de nosotras termina yéndose con algún amigo de mi amigo que obviamente ya conocemos y ya repetimos. Pero, chicas, dijimos que queríamos cambiar de aire/figuritas. ¿Dónde se va todo lo que decimos?. ¿Por qué insistimos en conseguir al elegido en lugares donde seguramente no los vayamos a encontrar? Yo ya no sé y me siento confundida aunque debo confesar que el tema de los Cubas libres me tira mucho para el sí. Bueno, ya fue, no les digo nada. No quiero matar ilusiones ni asesinar esperanzas. Este miércoles, after office y después lo sabremos.

#amis20ydiez

         24/07/2016        BLOG

Los comentarios están cerrados.