Ningún título podría superar la definición que GERF hace de sí misma, en la bio de su cuenta de Instagram: Zapas soñadas, diseñadas y fabricadas en Tucumán. Si tu idea de zapatillas, está asociada a grandes corporaciones y marcas internacionales, te invito a explorar acá nomás, en nuestra provincia vecina, la propuesta innovadora de los chicos de GERF.

Por Celina Guzman Merlo

¿Por qué GERF?

G: (Sofi) El nombre surge como un homenaje a mi suegro, el papá de Santi, que es quien tuvo el sueño. Él arrancó con esta “idea loca” de hacer zapatillas acá, en Tucumán, con las distancias, con todo… Pero era una pasión que había tenido desde siempre, por la industria del calzado. Una pasión de él, nata. Mi suegra tenía un taller donde hacía camperas de egresados y la idea original, era hacer un pequeño emprendimiento, anexando el taller de ropa. La verdad es que, en el mundo del calzado, no tenés muchas opciones. O hacés algo de buena calidad, o no. Así surgió la necesidad de primera comprar una máquina determinada, luego otra. Se fue desvirtuando la idea del pequeño taller, y se convirtió en esta fábrica que ven hoy en día.

¿Cómo surge la idea de encarar el negocio de producción de zapatillas desde el momento cero (diseño, fabricación, comercialización)?

Por supuesto que fue todo un desafío, la producción desde el momento cero, y la creación de una marca también es todo un desafío. Al principio, en el momento de tomar las decisiones, podíamos optar por fabricar para terceros, para otras marcas, tener fasones (*), productos semi-elaborados; e incluso se podía optar por la fabricación y venta por mayor, sin hacer hincapié en la marca, que fue lo que finalmente decidimos crear.

La marca es el puntapié más importante para todo lo que sucede hoy en día en las redes sociales. Decidimos crear una marca con un mensaje, con una impronta, que es lo más difícil de llevar a cabo, lleva otro trabajo detrás, no es simplemente la fabricación de calzado.

(*) [Fasón, ​ o façon, ​​ es un galicismo derivado de la palabra francesa façon y es utilizado sobre todo en Uruguay​ y Argentina​ para indicar la manufactura por pedido de un tercero, dueño de los insumos o los medios necesarios para la elaboración de un producto o trabajo.​ Wikipedia.]

¿Cuáles son las fuentes de inspiración para diseñar los modelos y qué tanta influencia toman de las tendencias del mercado?

Nosotros, al comenzar acá en Concepción, Tucumán, que es “el interior del interior”, donde vivimos y cerquita de la planta de producción, comenzamos con la idea de vender por mayor. Al iniciar y ser una marca nueva, fue difícil que los comerciantes confíen en el producto; entonces decidimos salir con venta al público, nosotros mismos, poniendo locales comerciales. Allí nos encontramos con un público que era muy clásico, por lo que el gran desafío era (en ese momento, cada vez menos) estar aggiornados. Cuando nosotros empezamos, fue hace 5 años, parece que fue hace un montón, pero todavía no estaba tan presente el tema de las redes, que van acercando la moda a los consumidores. Así que en los inicios, tratábamos de pensar qué era lo que nos gustaba a nosotros (yo le decía a Santi, si fuera por mí le pongo plumas, tachas, de todo a las zapas); y tratar de unir eso a nuestro público objetivo, que es un público más clásico, no tan jugado.

Actualmente estamos más cerca de las tendencias, sin dejar de lado que tenemos un público muy amplio: hacemos zapas para adultos, para hombres y mujeres, y también para niños. En esa variedad, podemos ir mezclando y sumando un poco de tendencia, un poco de lo clásico, para tener propuestas para los diferentes públicos.

¿Qué es lo más lindo y lo más difícil de encarar un proyecto de esta índole en este país?

Lo más difícil (Sofi se ríe, resignada) creo que está a la vista, es esta economía tan inestable. Nosotros arrancamos siendo 8, hoy somos un poco más de 60; venimos creciendo lento pero firme. Pero siempre pensamos cómo hubiese sido el destino de GERF si nos hubiese acompañado un mínimo, la economía. Nosotros tenemos insumos, en general, dolarizados, porque los proveedores ponen el precio el dólar y no actualizan los precios cada vez que sube; y también porque hay algunos insumos que se exportan, como el cuero, que ya tienen “precio dólar”. Imagínate las variaciones de 5 años hasta acá.

Lo más lindo, es lo que tratamos de transmitir: la industria nacional, un producto hecho acá, en mi país, la generación de puestos de trabajo y la satisfacción cuando las cosas salen bien, porque hacemos un producto del que estamos orgullosos. Esa satisfacción de salir a la calle, y ver las zapatillas puestas, ver familias enteras que usan las zapatillas, las chiquitas, las grandes para los padres, todos los hermanitos con las zapas, es una confianza. Y que se haya generado en tan poco tiempo, es algo que nos llena de orgullo.

¿Cómo es el cliente GERF? ¿Qué va a encontrar en sus zapatillas?

Nuestro cliente es, sobre todo, fiel. Para nosotros es imprescindible que nos den esa primera oportunidad. La primera oportunidad que nos da la gente, de entrar en su casa, de probarnos, Y sabemos que, en cuanto nos abren la puerta y tenemos esa primera oportunidad de que prueben algo nuevo, del resto nos encargamos nosotros. El cliente de GERF es sobre todo, un cliente que vuelve. Es clásico, lo que más se vende es “lo negro”, pero también apoya mucho la innovación, cuando proponemos cosas nuevas, tratamos de estar en constante movimiento. En una zapatilla GERF van a encontrar comodidad y calidad. Creemos que estar incómodo pasó de moda, en general, y todo este auge de las zapatillas viene por ese lado (el de la comodidad). Hacemos mucho hincapié en que sean cómodas, livianas, atemporales, que puedan usarse en invierno y en verano. Y fundamentalmente, la calidad. Trabajamos todos los días para hacer un producto de cada vez mayor calidad. Compramos insumos de las primeras marcas nacionales, de los que usan las mejores marcas del país, y estamos todo el tiempo comprobando que esos insumos funcionen. En todos los insumos, tenemos permanentemente, un estricto control de calidad.

¿Sienten la presión de competir en un mercado tan consolidado por las grandes marcas?

Al principio era como una especie de “fantasma” el tema de las grandes marcas. Hoy en día, no. Hoy sabemos que nuestro público existe, nos elige, y es otro público. Nosotros tenemos una relación precio/calidad que cuidamos muchísimo, porque podés encontrar zapatillas de 2, 3 y hasta 4 veces el valor de nuestro producto, cuando nosotros sabemos que compartimos los mismos proveedores!

¿Cuáles son los proyectos para GERF en el mediano plazo? ¿Cuáles son sus sueños con la empresa y hasta dónde les gustaría llegar?

Los proyectos en el mediano, son todos relacionados a la venta online. Seguir creciendo e innovando por ese lado, y aceitando todos los procesos de la compra online.

Y como sueño, nos gustaría llegar a todos los rincones del país. Calculo que en algún momento será más normal y más cotidiano, comprar calzado a través de internet. Actualmente, vemos por nuestra experiencia que la gente busca probarse el producto. Así que nuestra idea es crecer en ventas mayoristas a comercios de distintos lugares del país.

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Esta nota la pensamos distinta, en vivo, conociendo la fábrica, probándonos muchas zapas, pensando opciones de mil looks para combinar con cada modelo de GERF. La pandemia todavía no nos deja, pero las redes hacen su magia, y pudimos contar un poco del espíritu detrás de una marca local, competitiva y comprometida, que apuesta a la producción nacional.

La historia de un producto #HechoEnMiPais es #MuyLady.

Seguilos en su cuenta oficial en Instagram @gerf_calzados.

¡Nos leemos pronto!

Celu.