Se suma al equipo de Lady una amiga que conocí en nuestros comienzos en EstiloDV, es enóloga, mendocina y además de ser una mujer increíble, siempre esta cocinando algo. Nos metemos en su cocina con unas columnas muy simples para que te animes también a compartir amor en especias.

¡Hola frenéticas!

Les comparto una de mis recetas favoritas: tarta de frutillas con crema. Es súper fácil e ideal para esta época en la que vemos frutillas por todos lados.

Vas a necesitar:

300 gramos de harina y una cucharadita de polvo de hornear

200 gramos de manteca (te conviene sacarla de la heladera un rato antes así está más blanda)

100 gramos de azúcar

1 huevo

Un pote de crema de leche de 360 ml (te alcanza para el relleno y deco de la tarta)

Azúcar impalpable (la cantidad que te guste a vos)

Frutillas (de 250 g a 500 g, de acuerdo a si querés con muchas o pocas frutillas)

Antes que nada, sacá la crema de leche de la heladera porque la vamos a usar más adelante y no tiene que estar fría.

Lo primero que hay que hacer es mezclar la manteca y el azúcar. Luego, agregá el huevo. Una vez que esas tres cosas estén bien mezcladas agregá la harina y el polvo de hornear. Hay que unir todo hasta que quede una masa uniforme. Te conviene llevarla una media hora a la heladera para poder trabajarla bien después. Esta masa te alcanza para la base y borde de dos tarteras de 24 cm de diámetro.

Prendé el horno a 180 grados para ir precalentándolo.

Hidratá el sobre de la gelatina sin sabor en media tacita de agua fría. Después de 10 minutos la calentás en el microondas hasta que se disuelva bien. Batí la crema agregando la gelatina. Cuando esté bien mezclada la ponés en un recipiente tapado y la llevás una hora a la heladera.

Pasada la media hora, estirá la masa con un palote con ayuda de los dedos pero tratá de no tocar tanto la masa para no transferirle calor y que se te empiece a romper.

Con un tenedor pinchá la masa para que no se levante mientras esté en el horno. Llevala al horno hasta que esté dorada.

Mientras esperás que se enfríe la masa podés terminar con la crema de leche.  Al haberla llevada a la heladera con gelatina queda armada. Es el momento de batirla con el azúcar. Si querés le podés agregar una cucharadita de vainillina. Batís la crema hasta punto chantilly. Va a quedar súper armada para poder usar de base para las frutillas y decorar. Llevala unos minutos a la heladera antes de ponerle las frutillas encima. Si querés, con manga y pico, podés decorar el borde de la torta. Si querés una tarta más rústica, sin tanta crema y más liviana, no decorás el borde.

Las frutillas las podés poner en rodajas, en cuartos, cortada en pedacitos y arreglados como vos quieras.

Otra variante de esta tarta es con crema pastelera y las frutillas pinceladas con gelatina de frutilla para que queden brillantes.

¿La prueban en casa y nos cuentan cómo salió?

Majo Rosell