CELINA GUZMÁN MERLO // MI ARMARIO Y YO.

Resulta que el fin de año se te vino encima. La vorágine de diciembre y todo lo que eso involucra. Las ganas de despedir al 2019, y la esperanza en un 2020 mejor.

Foto Nico Cordeyro.

Toda esa energía también te invade puertas adentro de casa y es probable que quieras renovar espacios, hacer cambios y prepararte de manera especial para transitar hacia el futuro.

Si estás en esta sintonía, y vas a atacar tus armarios/guardarropas, te traigo algunas ideas para hacer de este proceso, un momento de disfrute y de re-conexión. ¿Arrancamos?

1)    Date tiempo. Hacer revisiones de armarios, sobre todo si no lo hacés periódicamente, requiere que le dediques unas horitas. Tenelo presente y reservá una tarde de mates, para hacer más llevadero el proceso.

2)    Tené todos los elementos necesarios preparados: bolsas, artículos de limpieza, aromatizantes, dispositivos anti-humedad y anti-polillas (si los usás), contenedores y cajas.

3)    SEGMENTAR ES LA CLAVE. Si vas a hacer orden, limpieza y organización, es fundamental que definas TU propio sistema. Las opciones son: organizar por temporadas, por colores, por estilos o por ocasiones de uso. Vos elegís el que mejor se adapte, y esa idea debe ser la regente en tu armario.

4)    Vaciá todo. Sacá los zapatos, lo que está colgado, lo que está doblado y lo que está en contenedores. Todo arriba de la cama (o en el piso, si no alcanza el lugar). Hacé limpieza profunda adentro de los estantes y pisos, y perfumá los espacios. Es un placer guardar las cosas, en un lugar limpio y que huele bien.

5)    Ante la duda, probate. ¿Estás dudando si determinada prenda se queda o se va? Te la probás. Verificas si te gusta, te queda bien, se adapta a tu estilo de vida actual y combina con todo lo demás. Recién ahí, se queda. Si no cumple esos requisitos, se va. Las prendas son energía, si no nos despiertan “felicidad” (como dice la UNO, Marie Kondo) que circulen.

6)    Aprovechá. Ya estás en el “baile”. Ya sabés que las prendas que se quedan, ordenadas y organizadas, funcionan para vos HOY. Date un tiempito más y pensá conjuntos con todo eso que desparramaste arriba de la cama, divertite pensando nuevas formas de usar todo eso que ya tenés (ver todo arriba de la cama ayuda también a dimensionar cuánto tenemos, y nos confronta con que en realidad no es tanto lo que necesitamos).

7)    Llega la hora de organizar. Separá las perchas, si no son todas iguales NO PASA NADA. Hacé grupos según el material y la forma, y asignalas dependiendo de las necesidades de las prendas. Las más finitas para lo más liviano, las más fuertes para lo más pesado.

8)    Si usás contenedores, encontrá el método para doblar las prendas que te permita verlas. LO QUE NO SE VE, NO SE USA. Rige tanto para el orden interno de los cajones y contenedores, como para lo que se cuelga, lo ideal, es que todo está a la vista, para poder optimizar su uso.

9)     Si tenés bauleras (o guardás la ropa de contra-temporada en otro espacio), todo lo que se guarde debe estar limpio, sano y en condiciones para cuando te toque el recambio de temporada. Tu yo del futuro te lo va a agradecer.

10)  Si no tenés bauleras, y tenés en un mismo espacio la ropa de invierno y verano, lo recomendable es que guardes lo que menos vas a usar en las zonas más alejadas del armario (arriba y abajo, bien al fondo). Para que aquello que quede más al alcance, sea todo lo que vas a usar esta temporada. De nuevo, LO QUE NO SE VE, NO SE USA.

11)  En el armario, sólo se guarda lo que usamos para vestirnos: ropa, accesorios, complementos y en lo posible, nada más. Tener todo en un lugar especial, nos inspira mejor a la hora de pensar los conjuntos, que sentarnos a contemplar un rejunte de sábanas, juguetes, papeles o cualquier otra cosa intrusa, que no pertenezca a nuestro guardarropas. El orden, también contribuye a ver más lindo todo lo que tenemos, y a vincularnos más amablemente con nuestra imagen, dedicándole tiempo de calidad al vestir.

12)  En las bolsas que trajiste, separá las prendas que son para regalar, para vender (si tenés la costumbre), para arreglar o lavar, y llevalas en ese momento a su destino. No es la idea, que las bolsas anden cambiando de lugar dentro de tu casa, sino asignarles el destino en el momento.

13)  Ahora sí. Sentate a disfrutar, te diste un tiempo para cuidar tu espacio, tus prendas, tu segunda piel. Ahora vas a poder elegir con ganas qué ponerte, ahora probablemente, ya sabés cuáles son los faltantes, qué hay que reponer o qué te está faltando para completar un armario funcional.

Regalate un armario 2020 feliz y acorde a tu estilo de vida.

Y si sentís que es demasiado, que no podés hacerlo sola, me llamás y lo hacemos juntas, que es super divertido y con la garantía de los conjuntos armados de manera profesional 😉

Que pases unas divinas fiestas, que el 2020 traiga todo lo que necesitás para crecer y brillar, nos leemos prontito, Lady!

Celina Guzmán Merlo

 

 

         27/04/2020        BLOG, HOME-BANNER

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